A los 15 años, María Guadalupe Valdez Mora soñaba casarse con un misionero franciscano, hasta que 2 años más tarde decidió entrar a un convento y no devolverse a su casa. Ya como religiosa, la 'Hna. Guadalupe' trabajó con migrantes en EE. UU. y México, y en la actualidad apoya con educación, orientación y capacitación, a las madres solteras, en su mayoría adolescentes, que llegan con sus hijos a la casahogar que las Franciscanas de Nuestra Señora del Refugio administran en Durango, México.